El habitáculo
El habitáculo de este modelo tiene un estilo que si bien es algo sobrio, también transmite modernidad. Lo mejor de todo es que la ergonomía ha sido muy cuidada y esto lo vemos en la orientación del salpicadero, la cual deja a mano todos los mandos.
En el interior también cuenta con una pantalla táctil de siete u ocho pulgadas, dependiendo de la versión, para el sistema multimedia y bajo éste una serie de botones para manejar el audio y la climatización. Son todos parecidos, así que hay que prestar mucha atención. Por otro lado, el Kia Sportage cuenta con un gran techo solar panorámico de 1,2 metros de longitud.
El espacio dentro del coche es suficiente para sentirse cómodo siempre. Los asientos, además de tener un diseño anatómico, también cuentan con diferentes regulaciones eléctricas como ajuste lumbar, funciones de calefacción y ventilación. Asimismo, gracias a que la estructura, los muelles y los paneles de espuma tienen un nuevo diseño, es posible sentir una disminución de los niveles de vibración.
Conectividad y tecnología
La conectividad es muy importante en un coche. Por ello, el Kia Sportage cuenta con diversas formas de conexión y entretenimiento como Bluetooth integrado, para que nunca se pierda una llamada y, además, el conductor pueda escuchar sus canciones favoritas. Esto último también es posible gracias a la incorporación del sistema de sonido premium JBL, con el que se puede disfrutar de un sonido de alta calidad. Este coche también incluye un sistema de navegación preciso para que el conductor siempre sepa dónde está y a dónde va.
En lo que respecta a la tecnología, el Kia Sportage cuenta con capacidades avanzadas de SUV con tracción a las cuatro ruedas para vigilar constantemente las condiciones de conducción. De esta manera se puede mantener la tracción en diferentes superficies. Gracias a esto, también es posible mantener la estabilidad lateral al momento de tomar curvas.
Otra tecnología interesante que incluye este coche es la Intelligent Stop&Go. Se trata de un sistema que se encarga de apagar el motor cuando paras el coche. Lo deja en punto muerto y cuando pisas el acelerador lo vuelve a arrancar.
Acabados
En cuanto a los acabados del Sportage, encontramos un interior muy refinado, fabricado con materiales suaves al tacto y de alta calidad. En las zonas menos visibles, como la parte baja del salpicadero, el material usado sigue siendo plástico duro, pero aún así el resultado final luce muy bien. Las versiones GT Line cuentan con un volante de cuero achatado en la parte inferior, con un salpicadero negro brillante y pedales de aluminio.
Seguridad
Este también es un aspecto de suma importancia, pero en el Kia Sportage no hay nada de qué preocuparse ya que cuenta con diversas prestaciones de seguridad de serie. Cuenta con cinco estrellas en las pruebas de seguridad de Euro NCAP. Por un lado, cuenta con una carrocería con una estructura reforzada con acero ultra-resistente. Además, incluye seis airbags colocados estratégicamente en la cabina para proteger a los ocupantes en caso de colisión.
También puede contar, de forma opcional, con un sistema de asistencia de frenada de emergencia. Gracias al uso de sensores, una cámara que controla la proximidad y la velocidad de los vehículos, el conductor sabrá qué vehículo tiene por delante y también conocerá información sobre los peatones que cruzan. Así, al dar aviso, se podrá evitar una colisión. En caso de que el conductor no frene, el coche lo hará automáticamente.
En el coche también hay un sistema de detección de ángulo muerto, el cual incluye sensores para controlar los puntos ciegos. Si se detectan un coche en uno de estos puntos, se encenderá una luz intermitente en el espejo retrovisor, dependiendo de la versión. Asimismo, se ha incluido en el Kia Sportage una tecnología de alerta de tráfico trasero para facilitar la salida de una plaza de aparcamiento.